martes, 30 de marzo de 2010

Cuando la muerte nos visita

No era ésta la entrada que pretendía incluir hoy en este blog, pero desgraciadamente lo es. Hoy estoy triste. Esta mañana me han comunicado que murió mi tío Isauro. Sí, el que tocaba la harmónica y me regaló mi primera guitarra y que ya mencioné hace unos días. Hacía años que tenía graves problemas con la diabetes y con el corazón y esta noche pasada dijo "basta" y se fue.
Ha sido un golpe duro para mí y sobre todo para su mujer e hija. Mi más emocionado recuerdo para él, descanse en paz.

miércoles, 24 de marzo de 2010

EN EL BORDE DEL MUNDO

Problamente, uno de mis temas más conocidos sea éste, En el borde del mundo, que grabé con mi grupo Cuidado cuidado. Más adelante os contaré cosas de ellos, algunas realmente curiosas, pero ahora me apetecía subir un tema al blog ya que no todo va a ser letra, ¿no?
Lo grabamos en los estudios Aurha de Esplugas, Barcelona. Recuerdo que en la sesión de grabación, al cantarlo, me bloqueé justo al principio del tema, me desorientaba que no hubiera percusión ahí para poderme orientar en la entrada (ni siquiera había claqueta), aunque al final quedó redondo. Probablemente ese problema no me sucedería ahora, pero en aquella época tenía muy poca experiencia en grabación.
Fue el primer single que se extrajo de aquel LP, que se publicó en muchos paises de latinoamerica y que, según tengo entendido, creó un grupo de fieles seguidores que aun hoy se me han dado a conocerme tras rastrarme por Internet. Un saludo agradecido para cada uno de ellos si llegan a leer este blog.
En España no funcionó tan bien, ya que se editó por un sello independiente pequeñito, con poca capacidad de promoción en comparación con las grandes multinacionales, y lógicamente no podían esperarse grandes resultados en ventas, aunque las críticas por parte de los medios fueron excelentes.
En fin, escuchad el tema, espero que sea del agrado del lector.


sábado, 20 de marzo de 2010

EL PRINCIPIO

Nací en septiembre de 1957. Tengo la sensación de que yo no era exactamente como los demás, no me interesaban demasiado los juegos violentos ni tampoco los deportes como a la gran mayoría de los niños de mi edad, en cambio me quedaba como atontado escuchando alguna canción que me gustara. Y con los años la cosa se fue agudizando, salía a jugar con los otros niños, claro, pero los ratos en los que más disfrutaba eran aquellos en los que me encerraba en mi habitación a escuchar música en la radio. Disfrutaba especialmente con los rankings de éxitos y seguía con muchísimo interés las subidas y bajadas de posiciones de mis temas favoritos en esas listas.
Y claro, un día sucedió lo que tenía que suceder: un tío mío, viendo el interés que la música suscitaba en mí, decidió comprarme una guitarra clásica para el día de Reyes. El, mi tío, en su juventud había formado parte de un trío de harmónicas. Sí, sé que suena extraño, pero al parecer lo hacían muy bien. Solía contar que habían llegado a tocar en el Palau de la Música en Barcelona cosechando un éxito inusitado. No creo que haga falta decir que era tan b uena persona como exagerado, de modo que sobre eso he llegado a mis propias conclusiones. De todos modos, y eso no voy a negarlo, al parecer eran muy buenos.
En fin, ya tenemos a Jaime, el niño de 10 años (o quizás menos), con una guitarra nueva que, por supuesto, no tenía ni idea de tocar, pero eso no era un impedimento para sus ganas de hacer música. Desconociendo cosas tan básicas como por ejemplo que las guitarras se afinaban, empezó a extraer sonidos (ruidos) a esa guitarra que a él le sonaban a música celestial para desespero de sus padres, vecinos y oyentes ocasionales.
Es importante contar que, el hermano de mi tío, es decir, mi otro tío, Alberto, era de mi edad, me llevaba cuatro meses, y tenía un interés parecido al mío por la música, así que él recibió tambien como regalo de reyes una guitarra como la mía. Nos reuníamos siempre que podíamos con nuestras guitarras para aporrearlas e incluso escribiendo nuestras primeras canciones, rebosantes de ganas, ingenuidad y horribles cacofonías, pero que nos iniciaron en el placer que proporciona crear una canción de la nada por espantosa que éste fuera. Al fin y al cabo ese sería un problema que iríamos corrigiendo con los años conforme fuéramos aprendiendo.
Recuerdo perfectamente que cada vez que descubríamos algo, la afinación, un acorde nuevo, lo que fuera, corríamos a explicarlo el uno al otro. Hasta que al final, con las guitarras ya afinadas y con el conocimiento de un puñado de acordes sencillos, nuestras canciones empezaban a tener cara y ojos e incluso nuestros padres nos pedían a menudo que tocáramos algunas para ellos.
Fichamos a un amigo de Alberto para que nos acompañara con unos bongós y empezamos a atrevernos a hacer nuestras primeras actuaciones en festivales, colegios, etc. Y mejorar nuestras guitarras, claro. Recuerdo cuando fuimos al Corte Inglés a comprar nuestras guitarras nuevas, 1.500 ptas costaba cada una de ellas, auténticas maravillas al lado de las que teníamos.
Y sin darnos cuenta entramos en la adolescencia. Mientras los chavales de nuestra edad andaban locos persiguiendo a las chicas, nosotros nos pasábamos los fines de semana encerrados en una habitación tocando, y tocando y tocando, nos sobraban ganas. Y un día me compré mi primera guitarra eléctrica. Bien, en realidad era una guitarra acústica con pastilla. De hecho es la misma que sigo usando para grabar mis guitarras acústicas en la actualidad, una Eko italiana y que suena aceptablemente.
Y entré de lleno con el tema de guitarras eléctricas, amplificadores, etc., pero eso ya lo cuento en otro momento.
Hasta pronto.

jueves, 18 de marzo de 2010

INTRODUCCION

Hola a mi hipotético lector. Antes que nada creo que debería presentarme (es lo que la cortesía requiere). Mi nombre es Jaime Aresté. He tenido el placer ( y la rabia en algunas ocasiones) de hacer música durante una buena parte de mi vida. He grabado varios discos con diversas bandas ( Edison, Cuidado cuidado, Transilvania, etc. ), he dado conciertos, he grabado y compuesto algunas sintonías para TV y radio y, básicamente, me he divertido con la música.
Muy probablemente me he hecho algo mayor para según que cosas. Algo que me horroriza tan solo pensarlo es la idea de parecer patético sobre un escenario dando un concierto de rock. En consecuencia ya no los doy. Estos últimos años me he dedicado exlusivamente ( o casi ) a grabar en casa cosas que se me ocurrían y enviar mis trabajos a alguna editorial. Pero en vista de que hace como dos años que no me cuelgo la guitarra ni para comprobar su peso, tengo la sensación de que mi paso por la música ha terminado.
Y me duele que sea así, porque hace unos años era incapaz de concebir mi vida sin hacer música. Pero bueno, ya tengo respuesta a eso : sí que puedo. Un poco más vacío por dentro, pero puedo.
Pero es que la pereza y la falta de motivación me vencen. Yo soy de la "vieja escuela", y el cambio tan brutal que ha dado el mundo de la música en estos últimos años ha hecho que me autoexcluya.
Así que creo que éste es un buen momento para iniciar este blog en el que mi deseo es ir contando mis andanzas musicales durante estos años a medida que vayan acudiendo a mi mente. Mostraros un poco de lo que hice y, ¿por qué no? tal vez recuperar un poco las ganas de hacer cosas y grabar algunos temas de nuevo, nunca se sabe.
Procuraré no resultar demasiado aburrido.
Hasta pronto.